En un contrato de alquiler, no solamente el inquilino tiene sus obligaciones. El propietario también tiene sus deberes en este acuerdo. Entre ellas, la de permitir que el inquilino esté en la vivienda como mínimo 6 meses (momento en el que el contrato se puede desestimar sin consecuencias). Si estás pensando en alquilar una vivienda es posible que te preguntes: ¿pero puedo echar a un inquilino? Hoy en Grupo SECOES nos encargaremos de responder a esta pregunta. ¡Descúbrelo!
Echar a un inquilino ¿cuándo?
Si decides echar a un inquilino sin más, debes saber que puedes recibir una penalización. Además, la normativa en los contratos de alquiler ha cambiado recientemente, así que lo mejor será que te informes. Te adelantamos que, para la no renovación, como propietario también deberás avisar con dos meses de antelación. Pero, vamos a lo que nos ocupa, ¿cuándo puedes echar a un inquilino? Esto será posible en estas circunstancias:
Cuando el inquilino no pague
Con la firma del contrato, se establece un acuerdo entre ambas partes un máximo de mensualidades de retraso en el pago. Si el inquilino supera este número, como propietario puedes dar por finalizado el contrato.
Cuando el arrendador necesite el inmueble
Una situación excepcional y que permite echar a un inquilino es el momento en el que el propietario necesite la vivienda para sí mismo, una expareja o algún familiar de primer grado de consanguinidad. Las condiciones son: que haya pasado un año desde la primera firma de contrato, que se avise al inquilino con dos meses de antelación y que se realice la mudanza en los siguientes tres meses.
Obras ilegales
En los inmuebles alquilados no es posible realizar obras de gran envergadura sin un trámite previo. Por lo tanto, si el inquilino se salta este procedimiento, el propietario puede finalizar el contrato. Así mismo si el arrendatario ha causado daños graves al inmueble o causa molestias excesivas a los vecinos.
Otros
- Cuando el arrendatario no paga la fianza o no se hace cargo de la subida del alquiler. (En este caso, también se deben consultar los cambios en la ley)
- Cuando el arrendador fallece y ningún familiar reclama la subrogación del contrato.
- Si el inquilino está subarrendando cualquier parte del inmueble.
- En el caso de que el inmueble se esté utilizando para cualquier otro uso que no sea el de vivienda habitual. (Por ejemplo, como negocio)
Esperamos que te haya servido de ayuda este post. Ahora ya sabes en qué circunstancias puedes echar a un inquilino. Y si tienes una vivienda en alquiler en Elche y te ha quedado alguna duda, ¡contáctanos! En Grupo SECOES somos expertos en el sector inmobiliario de nuestra zona. ¡Te ayudaremos!